viernes, 23 de octubre de 2015

¿NECESITO VACUNARME PARA IR A ASIA?


¿Ya te vacunaste? ¡Pásale a los piquetes!

Es tal vez la pregunta que más nos hacen. Que más quisiéramos que esto emanara de una auténtica preocupación por nuestra salud y bienestar, pero realmente se debe a una idea estereotipada que tiene la gente de los países asiáticos. Si la preocupación fuera en verdad nuestra salud ya nos hubieran pedido que cuidáramos nuestra alimentación, que nos midiéramos con la bebida, que trabajáramos menos, o que dejáramos de frecuentarlos a varios de ustedes. Ténganlo claro: viajar a Asia no quiere decir que vamos a chapotear en una cañería … si no queremos.

Generalmente, la mejor respuesta a la curiosidad –o morbo- es exactamente la misma pregunta: ¿Y ustedes ya se vacunaron?

La gente ignora que si bien es cierto que existe un buen número de enfermedades allá –varias, en efecto, bastante tenebrosas- también las hay en casa. Pues si tampoco vivimos en …. Singapur. Incluso muchas de esas enfermedades son exactamente las mismas, y al final del día el riesgo que se corre en un viaje allá no es mucho mayor al que se corre en un viaje por nuestro país. Hasta el día de hoy no hemos escuchado que la gente se preocupe por contraer dengue en la Riviera Maya, por la malaria en Sinaloa o Durango, o porque le germine una larva de mosca de la cabeza –cual Alien- en un viaje por Chiapas. Vamos, recientemente llegó el chikungunya a nuestro país y a nadie le importa un rábano.

Entonces, ¿por qué la gente se rasga las vestiduras por los riesgos de salud en países lejanos? Pues por miedo y falta de información. Porque el conocimiento viene de la tele … y en la tele tienen un fetiche por poner imágenes de pobreza extrema y violencia.




¿Qué riesgo estoy corriendo?

Los riesgos aumentan en el momento que cruzas la puerta de tu casa, aquí, allá o en donde sea. Debes saber que contraer una enfermedad no es el mayor riesgo que correrás. Es infinitamente más probable sufrir un accidente automovilístico, caerse por las escaleras o en el baño, suicidarse, o incluso morir electrocutado, que morir a causa de una extraña enfermedad tropical. Así que antes de entrar en pánico, lo primero es informarse bien.

No todas las enfermedades están presentes en todos los lugares ni bajo las mismas condiciones. Es importante identificar qué enfermedades son endémicas de cada región, qué climas o época del año favorecen su propagación, y qué actividades suponen un mayor riesgo. De entrada, podemos decirte que si pasarás el mayor tiempo de tu viaje en ciudades el riesgo es muy bajo. Pasar tiempo considerable en zonas rurales, hacer trekkings extensos y actividades de ecoturismo, o visitar parques nacionales por periodos prolongados incrementan el riesgo, pero tampoco debemos sacar esto de proporción. Una cosa es un paseo por la selva, y otra muy diferente es ser voluntario de Médicos sin Fronteras.

Entonces, ¿me vacuno o no?

Esa es una pregunta que solo tú podrás responder. Si vacunarte te dejará más tranquilo y hará que disfrutes más tu viaje, no lo pienses dos veces.




La vacunación no es la única prevención

Lo hagas o no, debes tener en cuenta que la vacuna es la última barrera ante una enfermedad. Antes hay una serie de medidas que minimizan enormemente el riesgo de contraer alguna enfermedad, y que debes seguir TODO el tiempo. Aunque posiblemente ya los sabías o los suponías, aquí te dejamos los consejos más importantes para cuidar tu salud en un viaje por Asia:

1.     Lávate las manos antes de comer y después de ir al baño. Hazle caso a papá y mamá.
2.     No bebas agua del grifo, ni consumas sus derivados como hielo o jugos. Aún cuando veas que todos los locales lo hacen, recuerda que ellos han desarrollado inmunidad a las bacterias locales por toda su vida. Tú no.  Y nunca olvides verificar que el agua embotellada esté correctamente sellada.
3.     Si comes en la calle, asegúrate que el restaurante tenga un flujo de clientes, particularmente familias con niños. (La mayoría de) los padres no suelen llevar a sus hijos a comer a lugares que saben que son insalubres.
4.     No comas alimentos crudos, y si lo ves algo sospechoso, evita comer carne. Ser vegetariano en Asia no cuesta trabajo y no se sacrifica sabor de ninguna manera.
5.     Utiliza repelente para mosquitos con picardina o infórmate cuál es el mejor repelente local. Úsalo. Diario.
6.     Si por alguna razón llegaras a enfermarte, ve con un médico local. Ellos saben cómo tratar sus bichos, tú no.




¿De qué me puedo enfermar?

La enfermedad más común y que no sería raro que contraigas es la “traveler’s diarrhea” aka “Delhi-belly” aka “la venganza de Moctezuma” etc, etc, etc. No necesitas vacunarte ni nada por el estilo para evitarla, con cuidar bien dónde comes es suficiente. Pero si después de un par de días no te recuperas acude a un médico local, bien podría ser salmonelosis, tifoidea o alguna otra infección estomacal más seria. 

Un buen número de enfermedades son transmitidas por picaduras de mosquitos, lo cual vuelve el uso de repelente la medida más importante para evitarlas. Pero tampoco creas que todos los mosquitos vienen con el premio mayor de una malaria o un dengue. Existe una infinidad de especies de mosquitos y la gran mayoría no son portadoras de ninguna enfermedad. Así que ver un piquete no es razón para entrar en pánico.

Si te deseas vacunar, puedes hacerlo en la Clínica del Viajero de la UNAM que se localiza en la Terminal 2 del AICM. Aquí encontrarás la mayor disponibilidad de vacunas al mejor precio (aunque luego son medio encajosos). Recuerda que muchas vacunas que te aplicaron de pequeño como el tétanos-difteria y sarampión-rubeola requieren de un refuerzo cada diez años. Estas los puedes conseguir en la Clínica del Viajero o en hospitales y clínicas del IMSS, ISSSTE y SSA, donde muchas veces son gratis.

Entre las vacunas que puedes tomar específicamente para un viaje están la de Hepatitis A y B, que es muy práctica ya que son enfermedades que se transmiten a través de agua y alimentos contaminados; también está la del meningococo, útil para estancias prolongadas en India (aunque de acuerdo a la OMS India no forma parte de la zona de riesgo de esta enfermedad).

Es también muy importante que tomes un tratamiento contra la malaria. Te encontrarás con muchos viajeros que no la toman. Ya dependerá de ti si le quieres hacer al machito, pero te podemos decir que la malaria es la enfermedad con el riesgo más latente para viajeros en Asia. Y seguir el tratamiento no te cuesta nada: es fácil y barato.

Actualmente no existe vacuna contra la malaria. El tratamiento preventivo que se toma la neutraliza antes de que se desarrolle. Existen tres medicamentos para esto, la doxicilina, el lariam y el malarone. El tratamiento más económico y con menos reacciones secundarias es el primero, la doxicilcina. En una farmacia de genéricos puedes conseguir una caja con 10 cápsulas por 30 pesos, y tendrás que tomar una diaria desde una semana antes y hasta una semana después del viaje SIN interrupciones.

Si lo tuyo es la paranoia, te presentamos la Encefalitis Japonesa B, una enfermedad que no tiene cura, con alta tasa de mortalidad, y cuyas secuelas neurológicas suelen ser graves y a veces irreversibles. Existe una vacuna para esta enfermedad, pero no está disponible en México. Pero para que te tranquilices un poco te contamos que se han presentado solo 40 casos en viajeros durante los últimos 35 años … piénsalo, es más probable que te ganes la lotería … así que si eres de los que siempre gana en el bingo, cuidado.

Y por si acaso …

Asegúrate. Existen seguros diseñados para viajeros, y muchos de ellos cubren países asiáticos. Y tampoco sale muy caro. Piensa que viajarás más tranquilo sabiendo que tienes acceso a tratamiento médico en caso de emergencia, muchas veces con la ventaja de poder solicitar una evacuación a un hospital que cuente con la infraestructura adecuada para atenderte. Además, muchos de ellos cubren mucho más que emergencias médicas y se extienden a otras áreas de interés, como el equipaje y el retraso o cancelación de vuelos.

Evita buscar en las aseguradoras que ves en la tele ya que no tienen a la venta productos de este tipo a precios competentes. Los seguros para viajero con mejor reputación son los de WorldNomads, aunque si vas a un viaje largo puede salirte un poco caro. Para estos casos está insuremytrip.com, que te ofrece una amplia variedad de seguros con compañías bien establecidas. Solo recuerda leer bien la poliza antes de comprar cualquier cosa para que sepas exactamente qué es lo que estás comprando y si se ajusta a tus necesidades.

¿Aún crees que te va a dar el patatús? ¡Cuéntanos que te malviaja y con gusto te daremos más información o te referiremos a sitios de gran utilidad!





viernes, 16 de octubre de 2015

GÉNESIS DE UN VIAJE ... CHAIRO


And I can't wait to get on the road again
On the road again
Goin' places that I've never been
Seein' things that I may never see again
And I can't wait to get on the road again
On the road again ...

Willie Nelson, On the Road Again.

Viajar te transforma, de eso no hay duda. Depende a donde vayas, depende lo que busques. Lo cierto es que no he encontrado a alguien que salga de su cotidianeidad, conozca otra ciudad, país, cultura, y regrese siendo exactamente el mismo.

¡Oh, sorpresa! Si te causa asombro lo distinta que puede ser la vida en los diferentes estados de tu país, ni te imaginas la fascinación que experimentarás visitando un país lejano. O tal vez sí lo has imaginado, has visto documentales y has leído mucho sobre tal o cual lugar, pero créeme -y todos los que han viajado lo saben-  tu imaginación se habrá quedado corta cuando estés ahí.

Así sucedió el año anterior cuando Andre me invitó a conocer India. El lugar más lejano al que había llegado era San Francisco, por lo que estaba emocionadísima, pero lo que más se me notaba al principio era el miedo. Tenía muchos prejuicios acerca de ese país asiático, que si la extrema pobreza, que si las castas, que ahí la mujer no vale nada y demás opiniones desfavorables … Prejuicios que se transformaron de un sacudón en la comprensión de una realidad muy distinta a la mía, ni buena ni mala, diferente, como si formara parte de un pantone de la existencia que no había notado antes y que a su vez me hizo comprender tonos de la realidad de mi propio país.

Andre despertó en mí el espíritu viajero y le estaré eternamente agradecida.
Él y yo nos conocimos hace casi 4 años y descubrimos que fuimos a la misma preparatoria, pero a pesar de tener amigos en común, nunca nos vimos ahí. Por esos tiempos estalló la huelga y también fue cuando se utilizó por primera vez la palabra “chairo”. Si, esa palabra con la que todo mundo ha identificado a más de un cuate, acuñada por Tamara de Anda “La Plaqueta” y su documental “Los Chairos” (2006).




Andre era un chairo de los originales, un estudiante de esos que, eran cool y su voz era escuchada, pero no por ostentar bienes o dinero como los mirreyes, sino porque eran contestatarios y además tenían un “no sé qué” que los ponía en un sitio idílico y digno de admiración.” De ahí pal real,  la palabra que encasillaba satíricamente a los estudiantes de clase media con ideas de izquierda, pro-comunidades indígenas y ambientalistas (pero un poco contradictorios al tener acceso a viajar, o a comprarse ropa en tiendas “nice” de los malls) se ha transformado para ser un peyorativo para ofender a cualquiera que levanta su voz o defiende cualquier idea contra el sistema.

Y si me lo preguntan, Andre sigue siendo un chairo original, un chico inteligente, culto, que está a favor de las causas sociales justas y que ama viajar y conocer diferentes culturas. Y para nada le molesta que le digan chairo. De ese chairismo también me ha contagiado un poco. Entonces yo soy, digamos, chaira por añadidura. Ja!

Sucedió que estando en India llegamos a una conclusión, deberíamos viajar más seguido y de ser posible conocer todo el mundo. “¡Gooooooei! En lugar de juntar lana para comprarnos un armatoste contaminante de cuatro ruedas o de tener 80 pares de zapatos fashion y varias más trampas capitalistas, podemos recorrer el planeta.” ¿Bastante chairo? Pues eso sí que nos hizo sentido.

Somos un par de chairos viajeros pues. Uno experimentado y una principiante.
¿Y qué vamos a hacer dos chairos en Asia? Documentar nuestra aventura con la esperanza de animar a otros a viajar. Conocer la vida de allá, sus costumbres, sus creencias, su manera de divertirse. Conocer esa vida y ser parte de ella un poquito, hacer nuevos amigos. Quizás nos perdamos en esa realidad, para así después, encontrarnos a nosotros mismos, pero no iguales a cuando nos fuimos.


Así que como dice Willie Nelson, ¡no puedo esperar para estar en el camino otra vez!

miércoles, 7 de octubre de 2015

CÓMO ENCONTRAR UN VUELO BARATO A ASIA


Esta es para muchos la pregunta del millón. Y no podría ser distinto pues el boleto de avión representa el mayor gasto de tu viaje, así que mientras menos numeritos tengamos en el total a pagar, mejor. Sin embargo, muchos no se toman el tiempo de averiguar por sí mismos el costo real de un vuelo a Asia y siguen creyendo que hay que desembolsar más de US$2000 para viajar allá. Hemos hecho este post para que compruebes que no es necesario empeñar las joyas de boda de tu mamá, o que cuando menos tiene un costo muy parecido al de un boleto a Europa, y unos US$200-300 más que uno a Canadá.


¿Cómo encuentro las ofertas?

Bueno, aquí la única respuesta certera que te podemos dar es: tiempo, flexibilidad, perseverancia y, sobre todo, tener una visa estadounidense. Como regla, si no cierras tu viaje a fechas específicas, encontrarás mejores opciones. 

Las aerolíneas americanas y asiáticas van a ser tu mejor opción, y particularmente éstas últimas tienen el mejor servicio del mundo. Si ves una oferta con cualquier aerolínea asiática no te lo pienses, tómala y descubre la utopía geek… aunque sí, sigue siendo un avión, con todo lo que ello implica.

Para muestra, un botón.

Esto es lo que cuesta viajar a Singapur durante un mes con United Airlines.



Esto es lo que cuesta con British Airways …



Y sí, siempre puede ser peor … este es el precio de KLM …



¿Por dónde empiezo? ¿A qué ciudad tengo que volar?

Esto depende mucho de la región que tienes en mente visitar. Pero no cometas el error de buscar vuelos al pueblo bicicletero del templito que tantas ganas le traes. Así como sucede con Londres, Madrid o París, hay ciudades que concentran la mejor oferta de tarifas aéreas. Una vez que hayas asegurado tu viaje a cualquiera de las ciudades que a continuación te sugerimos, puedes pensar en tomar un vuelo regional o un tren a tu destino final … algo parecido a lo que harías en Europa ¿verdad?

Las ciudades asiáticas que por excelencia ofrecen las mejores tarifas son: Beijing y Shanghai para China; Tokyo y Seúl para Japón y Corea del Sur respectivamente; y Bangkok, Kuala Lumpur y Singapur para el Sureste Asiático.

El Sureste de Asia es una región muy compacta donde seguramente pensarás visitar varios países. Es bueno saber que de las tres alternativas que te hemos dado usar Tailandia como base puede ser contraproducente, pues la mayoría de los latinoamericanos (excepto los de Argentina, Brasil, Chile y Perú) necesitamos visa, la cual funciona por número de entradas –cada una la cobran- lo que puede generar un gasto adicional al vuelo que tal vez sea innecesario. Nosotros nos quedamos con Kuala Lumpur por la conectividad aérea que tiene con otras ciudades de la región, ¡gracias, Air Asia!

El caso de India es un poco más complicado pues son menos las aerolíneas que viajan de manera directa desde Estados Unidos, pero eso no quiere decir que no se pueda encontrar un vuelo a buen precio. En general, para el norte de India el principal aeropuerto es Delhi, y para el sur Mumbai. De cualquiera de estas ciudades se pueden buscar vuelos regionales a otras ciudades mayores a través de cleartrip.com, que es algo así como el Expedia de India. La ventaja de usar este sitio es que busca tarifas con aerolíneas de bajo costo de ese país como SpiceJet o IndiGo que otros buscadores omiten, y que son bastante más económicas.


¿Cuál es el mejor momento para comprar el boleto?

La idea de que es más barato comprar un vuelo unos cuantos días antes del viaje es completamente FALSA. Mientras más tiempo tengamos para monitorear el vuelo, más oportunidades tendremos de encontrar una tarifa económica. A diferencia de la marcada temporada turística que hay para volar a Europa y otros destinos, viajar a Asia cuesta prácticamente lo mismo en cualquier época del año. Pero toma en cuenta que todas las aerolíneas del mundo asignan diferentes precios a los lugares de la clase turista –sí, a asientos exactamente iguales- y la venta comienza siempre por los más baratos, así que mientras más te anticipes, mejores ofertas podrás encontrar. En general, se debe buscar el vuelo cuando menos tres meses antes de la fecha estimada de viaje.

Una cosa que también hay que considerar son las condiciones climáticas del país que deseas visitar, pues muchos están sujetos a largos periodos de lluvia durante el monzón (de junio a septiembre), olas de calor (de marzo a mayo), y otros cuantos a climas bastante fríos durante el invierno.


¿Dónde lo busco?

Para esto necesitarás ocupar un buscador de tarifas por internet. Un buscador de tarifas hace todo el trabajo por ti y busca precios en todas las páginas de las aerolíneas con las que tiene convenio –que ojo, no son todas las aerolíneas, ni manejan los mismos precios- así como en otros buscadores de tarifas. Existen muchos con bastante buena reputación como Expedia, Orbitz, Skyscanner o Momondo. A nosotros nos gusta Hipmunk porque tiene una interfase sencilla y el 90% de las ocasiones nos ofrece las mejores tarifas. Ahora te decimos cómo usarlo.


¿Cómo funciona Hipmunk?

Hacer búsquedas en Hipmunk es bastante sencillo, basta con introducir la ciudad de origen y destino del vuelo y las fechas de viaje. Dentro del calendario donde eliges la fecha puedes arrastrar el cursor y elegir un rango de tres días tanto para la salida como para la llegada, lo que resultará en más opciones que a menudo se traducen en mejores precios. Igualmente es buena idea activar la casilla de comparar resultados con otros buscadores. Esto abrirá nuevas ventanas con más resultados.





Hipmunk organiza sus resultados a partir de la “agonía” del viaje y lo hace de manera bastante inteligente. Pero si quieres cuidar hasta el último centavo a expensas de comodidad y tiempo, puedes elegir que los organice a partir del precio. No pasará de que tengas que deambular 7 horas en algún aeropuerto chino y que tu culo te acuse de homicidio calificado … ¡pero 100 dólares son 100 dólares!




Y a los hechos. Ésta es una búsqueda para un vuelo a Singapur durante el mes de Febrero, US$991. Nada mal ¿eh?




El vuelo que busco aún está muy caro, ¿qué hago?

Lo más probable al buscar un vuelo barato por primera vez es que no lo encuentres. Buscar ofertas requiere de tiempo y perseverancia, y a veces es necesario buscar los mismos vuelos varias veces. Tienes que saber que las tarifas aéreas no solo suben de precio, también bajan.

Si tu plan es muy específico, en Hipmunk puedes suscribirte a alertas, y cuando el vuelo baje de precio recibirás un correo electrónico. Si tu plan es más general y no sabes bien si viajar a China, India o Tailandia, es más recomendable que hagas búsquedas manuales cada semana. Puedes también suscribirte a alertas, pero tendrás que lidiar con igual número de correos en tu cuenta … y seguramente después de un tiempo ni los vas a abrir. 



Otra técnica es buscar vuelos en páginas web de aerolíneas asiáticas o americanas saliendo desde Estados Unidos, principalmente Los Angeles, San Francisco, Nueva York, Houston y Chicago. Esto tiene el potencial de traducirse en ofertas exclusivas del sitio web de la aerolínea que no comparten con otros buscadores y pueden ser muy, muy buenas. Pero por otro lado, también implica buscar un vuelo de tu ciudad a la ciudad americana en cuestión, y posiblemente contemplar una noche de hospedaje, lo cual puede anular lo que te estás ahorrando en el vuelo. Así que si no conoces rutas chárter desde tu ciudad a estas Ciudades de Estados Unidos o no cuentas con algún familiar o amigo allá que te pueda alojar por una noche, no te compliques la vida y quédate las opciones tradicionales.


Encontré una oferta a Singapur … y quiero ir a Camboya

Como te decíamos, lo más complicado –y donde más te vas a ahorrar- es encontrando el vuelo con el que cruzarás el charco. Una vez que tengas tu viaje a Kuala Lumpur, Singapur o Bangkok, puedes ir a la página de Air Asia y buscar vuelos regionales desde ahí. Te recomendamos que te suscribas a su página de Facebook, pues ahí publican ofertas TODO el tiempo, incluyendo una venta que hacen dos veces al año con descuentos que van del 30 al 70% sobre sus tarifas que ya de por sí son bajas.

Comencemos por nuestro vuelo de $991 dólares que habíamos encontrado a Singapur. Después de conocer esta ciudad y la vecina Kuala Lumpur, puedes tomar un avión a las playas de Tailandia por $40 dólares …



Tras varios días de playa puedes viajar cómodamente de noche en tren-cama hacia Bangkok y después hacia Chiang Mai en el norte de Tailandia. Ya de ahí puedes tomar otro avión a los templos de Angkor en Camboya por otros $87 dólares …



Y puedes cerrar viajando desde la capital de Camboya, Phnom Penh, de vuelta hacia Kuala Lumpur por solo $50 dólares …



El transporte para un viaje de alrededor de un mes por cuatro países costaría US$1,168. ¿Ya nos crees que no hay que hipotecar la casa para viajar a buen precio por Asia?


Tengo mi vuelo a Mumbai … pero quiero ir a Goa

Igual que con Air Asia, cleartrip.com puede hacer maravillas encontrando vuelos regionales en India que otros buscadores no te ofrecerán.

Aquí te va una lista de algunas ofertas desde Mumbai que pudimos encontrar con una búsqueda rápida:

Mumbai – Goa, US$30



Mumbai – Bangalore, US$33



Mumbai – Kochi, US$46



Mumbai – Chennai, US$41




Esperamos que te hayas sacudido la idea aquella de que volar a Asia cuesta el doble que volar a Europa  … lo que sí te va a costar el doble va a ser viajar dentro de Europa. ¡Así que vamos, decídete de una buena vez y date un rol en Oriente!


¿Sabes de mejores opciones para volar a Asia? ¡Cuéntanos!